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Final a ritmo de Clásico del Torneo "Clausura" del Fútbol cubano

Final a ritmo de Clásico del Torneo "Clausura" del Fútbol cubano

Por: Osmany Torres

 

Los dos mejores equipos del Torneo Clausura del 98 Campeonato Nacional de Fútbol de Primera División iniciarán el sábado la batalla por la corona nacional, tras la posposición por lluvia, del primer partido que debíó efectuarse este miércoles. En la grama de la EIDE Osmani Arenado, Pinar del Río y Villa Clara protagonizarán un nuevo clásico del fútbol nacional que tendrá como plato fuerte el título de campeón del certamen doméstico más longevo del movimiento deportivo en la isla.

Luego de 3 años sin vivir este tipo de desafíos por la permanencia de los pinareños en Segunda División, a partir de hoy los dos conjuntos con más banderines nacionales disputarán 180 minutos de puro vértigo donde más allá del fútbol primará la garra y la entrega para obtener el objetivo supremo.

El choque del sábado será el cuarto entre ambas escuadras este año, con los pinareños delante en la serie por dos victorias contra una de los naranjas. El primer juego de esta temporada se desarrollo en el estadio Camilo Cienfuegos de Zulueta y el éxito fue para los verdes de Pablo Elier Sánchez. Aquel 20 de marzo el ariete Maykel Reyes batió a Yoandri Pérez, sustituto en el arco de Odelín Molina, para decretar el 1×0 definitivo. Casi un mes después se volvieron a ver las caras en el ISCF Nancy Uranga y los locales repitieron la dosis al Expreso. En el resultado de 2×1 fueron decisivas las dianas de Yoerlandy Puentes y Jesús Montes, mientras por los naranjas descontó Reydenis Dueñas. La única sonrisa de los villaclareños llegó en el último enfrentamiento de la etapa clasificatoria. Los parciales zulueteños festejaron el autogol del cancerbero pinareño Alejandro Guerra de la misma forma que disfrutaron el tanto del extremo de Manicaragua, Luis Alberto Villegas.

La última final entre pinareños y villaclareños se remonta a 2005 cuando los del Expreso del Centro remontaron una eliminatoria que perdían por la mínima tras el partido de ida desarrollado en la Bombonera de San Cristóbal. Era 26 de enero, las gradas de la Bombonera pujaban por la victoria y desde el campo el internacional Osmín Hernández guiaba el juego de los verdes rumbo a la séptima corona nacional. Los 90 minutos reglamentarios entraban en su recta final cuando Gisbel Morales se internó en el área y fue derribado. Penal y gol para los locales tras el cobro de Julio César Díaz que desató la algarabía en los parciales pinareños. El título estaba cerca pero aun quedaba camino por recorrer.

Cuatro días después, el 30 de enero, llegaría la revancha para los del Expreso. En la “catedral del fútbol cubano” los naranjas vencieron inobjetablemente a los occidentales para levantar su décimo banderín de la isla. El delantero Joel Fajardo fue el gran protagonista de la tarde con par de goles y una asistencia para el 3×0 final.

El Camilo Cienfuegos de Zulueta empezó a celebrar bien temprano esta tarde invernal cuando a los 4 minutos de juego Fajardo igualaba el match con el 1×0 de los locales. Antes de la primera media hora el mismo Fajardo ponía delante a los naranjas al sumar su segundo tanto de la jornada para el 2×0 en el marcador. Con Pinar volcado al ataque para intentar emparejar la serie, apareció el tercer gol de los villaclareños. En un letal contragolpe Fajardo superó a sus marcadores y dejó servida la mesa para Maykel Galindo, quien no perdonó y certificó el 3×0 lapidario. Villa Clara campeón de Cuba y Pinar a esperar por la revancha.

Los aficionados naranjas amantes de las cábalas ya se frotan las manos con esta nueva final entre los dos equipos más ganadores del país. Y es que basados en la disputa del título en 2005 cuando se empezó a jugar en San Cristóbal y se terminó en Zulueta, este año la copa puede terminar en sus vitrinas como en aquella ocasión. El tricampeonato está en juego y los dirigidos por Pedro Pablo Pereira no lo quieren dejar escapar.

Los pinareños, por su parte, quieren ponerle la guinda al pastel en una temporada de ensueño donde comenzaron como corderos y ahora ejercen de lobos. Es su gran oportunidad de tomar desquite del agravio en 2005 y de paso levantar su octavo título del país. La última corona para los occidentales data de la temporada 2006-2007 y los sobrevivientes de aquella gesta (Ciprian, Puentes, Montes, Pozo, etc.) aspiran a revivir el elixir que habita en el fondo de la copa de campeones.

La escena está lista para este duelo de ganadores y solo uno podrá levantar el cetro el próximo día 8 de junio. ¿Naranjas o verdes? Los 180 minutos por disputar definirán el campeón de Cuba en 2013.

Fuente: CUBADEBATE

 

 

 

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