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Normando Hdez

Suker: "Maradona es mejor; ya vendrá el tiempo de Messi"

Suker: "Maradona es mejor; ya vendrá el tiempo de Messi"

Hace exactamente quince años, en Francia, el fútbol croata escribía la página más brillante de su corta historia al conquistar contra todos los pronósticos el tercer lugar de la Copa Mundial de la FIFA. Aquella generación dorada, que contaba con futbolistas de la talla de Robert Prosinecki, Zvonimir Boban y Mario Stanic, entre otros, estaba liderada por el genial Davor Suker, quien obtuvo además la Bota de Oro como máximo artillero del certámen.

Ya retirado, y oficiando como Presidente de la Federación de Fútbol de su país, el exgoleador de equipos como Sevilla, Real Madrid y Arsenal, entre otros, recordó esa experiencia junto a FIFA.com. El tercer puesto, la Guerra de los Balcanes, sus historias con Diego Maradona y mucho más…

Davor, en estos días se cumplen 15 años de su participación en la Copa Mundial de la FIFA de Francia. ¿Es un recuerdo que lo acompaña a diario o se trata ya de una vivencia lejana?.

Podría parecer lejano en el tiempo, pero no lo es en mi mente ni en la memoria de los croatas que aman el fútbol. Hicimos historia: terminamos terceros, algo increíble para un país con 4 millones de habitantes que venían de sufrir con la Guerra de los Balcanes. Estamos muy orgullosos de haber formado parte de ese equipo. Y en lo personal también, pues cumplí el sueño de todo futbolista que es jugar un Mundial y terminar goleador.

Si tuviera que seleccionar un recuerdo de ese torneo, ¿cuál sería?
¡Los goles! Los seis que marqué. El último lo anoté contra Holanda y al día siguiente volvimos a casa. Recuerdo estar mirando la final entre Brasil y Francia por televisión: en ese momento estaba primero, pero si Ronaldo marcaba me alcanzaba. Sabía que durante esos 90 minutos, mientras no marcara, yo estaba en la cima del mundo. ¡Pero un tanto podía cambiar todo! Y no puedo dejar de mencionar a los croatas que viajaron a Francia: confirmaron que representamos a una pequeña pero gran nación.

Esa generación de futbolistas vivió la guerra de forma muy cercana, ¿generó eso un espíritu especial en el grupo?
Claro, para nosotros era una buena oportunidad de mostrar lo que era nuestro país. Antes de 1998, muy poca gente reconocía a Croacia. Todos sabían que se trataba de una nación pequeña que antes formaba parte de Yugoslavia, pero nada más. Y es muy difícil e importante ser reconocido como país. Creo que lo logramos.

¿Qué tan importante puede ser el fútbol para un pueblo que viene de atravesar una situación como esa?
Muy importante. A mí me enorgullece haber jugado en 1998. Estar ahí con el escudo de tu selección, tu bandera y representar a tu país; esa simbiosis que se genera entre jugadores y aficionados… Así como algunos lucharon en nuestro país, nosotros luchamos dentro del campo.

Hablemos del fútbol actual. Con Lionel Messi y Cristiano Ronaldo como modelos goleadores, ¿se terminó el lugar para los artilleros lentos?
Lo primero que hay que decir es que Messi y Cristiano son de otro planeta, marcan una gran diferencia. Puedes compararlos con Pelé, Maradona, Cruyff, Beckenbauer… esta época les pertenece a ellos. Para el resto la velocidad es parte del juego, pero se necesita más que eso: talento, dominio, conocimiento del juego y eficacia frente al arco. Si no lo tienes, es difícil anotar.

¿Existe un goleador actual parecido a Davor Suker?
Creo que el que más se me asemeja es Karim Benzema, quien tiene una gran calidad en el control del balón. Sí, diría que él es el más similar.

Usted jugó en Alemania y España, los dos países que parecen dominar el mapa futbolístico actual. ¿Veía venir este fenómeno en aquella época?
Sí, absolutamente. Alemania siempre invierte en su futuro, hay que aprender de ellos. Y en cuanto a España, cuando arribé en los años 90, empezaron a invertir en todo: fútbol, baloncesto, balonmano, ¡hasta waterpolo! El tema es que es difícil obtener resultados a corto plazo, pues necesitas 10 o 15 años para ver los resultados. ¿Quién quiere esperar tanto hoy? Pero esa es la clave del éxito.

Diego Maradona es amigo suyo, compartieron equipo en el Sevilla e incluso lo invitó a su encuentro despedida. Conociéndolo tan bien, debemos preguntarle: ¿es viable una comparación con Messi?
Es difícil. El juego cambia cada 10 años. Uno recuerda a Pelé, a Maradona… ¿cómo comparar? En aquella época había dos cámaras filmando los partidos, pero ahora tienes 24 grabando el precalentamiento. Así y todo, creo Maradona es el mejor. El tiempo de Messi ya vendrá: anotará muchísimos goles, romperá más récords, pero necesita ganar algo con Argentina. Es muy joven y llegará su tiempo, le deseo lo mejor.

Ya que conoce tan bien a Maradona, ¿podría contarnos alguna anécdota que lo defina?
Cuando estábamos en Sevilla con él, Carlos Bilardo y Diego Simeone, generalmente había entre tres mil y cinco mil personas viendo los entrenamientos. Recuerdo que una mañana Diego llegó tarde y a su estilo: manejando Ferrari. Inmediatamente, todas esas personas que nos veían desaparecieron y fueron corriendo a verlo y tirarse encima suyo en el estacionamiento. ¡Eso demuestra su popularidad!

Y hay otra que me gusta contar. Cuando era un niño solía ver a Diego por televisión, en mi cuarto. Pero de repente me encontré compartiendo el desayuno, los entrenamientos y el vestuario con él. ¡Era increíble! Esperaba que me hablara, que me dijera algo, hasta que finalmente me llamó. Sólo me dijo: ‘Davor, no quiero que mires a los costados ni nada. Agacha la cabeza y corre contra el arquero que yo te voy a dejar el balón ahí, listo para que lo empujes al gol’. Muy pocos jugadores pueden decir eso en el mundo, y él era uno de esos. Si miras mis goles en Sevilla, ¡llegaban siempre así! Es algo que me acompañará toda la vida.

Viendo a Clarence Seedorf, que compartió vestuario con usted en el Real Madrid, jugando activamente en la liga brasileña. ¿Cree que podría haber jugado un poco más de tiempo?
Voy a ser honesto: el problema no pasa solo por jugar. Como goleador tienes que marcar cada año, tienes mucho que perder. Los mediocampistas y los defensores tienen más opciones. Y el fútbol no es sólo jugar un partido, tener una Ferrari, un lindo reloj y mujeres bonitas. Para triunfar debes entrenar lunes, martes, miércoles, jueves, viernes y sábados. Es una gran competencia, pero también un gran trabajo.

Para despedirnos, nos gustaría saber por qué se ha convertido en el Presidente de la Federación de Fútbol de Croacia y no, como muchos de sus colegas, en entrenador o periodista.
Ser goleador o el mejor del mundo no te convierte en un gran entrenador. Yo no soy bueno para eso, ni estudié para entrenar. Entiendo que hay buen sueldo y es un buen trabajo, pero también es duro: cuando estás en el fútbol por 20 años no tienes fines de semana ni vacaciones, ¡no puedes ir a la iglesia el domingo! (ríe) Y a eso debes sumarle otro cambio: cuando eres goleador apareces en la primera plana de los periódicos, pero cuando empiezas como entrenador debes acostumbrarte a salir en la quinta o sexta página, es lo opuesto. En lo personal, siento que puedo ayudar más al fútbol de mi país con mi habilidad para los idiomas y todas las amistades que tengo en el ambiente. Quiero devolverle al fútbol todo lo que me ha dado, y trabajo para eso.

Fuente: CUBADEBATE,(Tomado de FIFA.com)

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