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Normando Hdez

Serie del Caribe de béisbol: Cuba de vuelta en su casa

Serie del Caribe de béisbol: Cuba de vuelta en su casa

Cuba retornará el año próximo a la Serie del Caribe de béisbol Profesional, con el aval de haber ganado en siete de las 12 ocasiones en que participó en la primera etapa del torneo que agrupa a los campeones nacionales. Villa Clara, equipo que conquistó el campeonato cubano ahora en el 2013, se enfrentará en la isla de Margarita a conjuntos de Venezuela, Puerto Rico, República Dominicana y México, tras Cuba ausentarse durante 53 años del clásico.

“Cuba regresa a la Serie del Caribe por la puerta grande (…) más que la pasión se impone la emoción de que Cuba vuelva a lo que siempre fue su casa (…) el vínculo de Cuba con la serie trasciende lo deportivo y se enmarca en la historia”, expresó en La Habana el presidente de la Confederación de Béisbol Profesional del Caribe (CBPC), Juan Francisco Puello.

La ausencia cubana comenzó 1961 luego que el gobierno revolucionario decidiera abolir el profesionalismo en los deportes.

El presidente de la Federación Cubana de Béisbol, Higinio Vélez, manifestó que la noticia de la asistencia a la Serie del Caribe es de relevancia extraordinaria para el pueblo de su país, Latinoamérica y el béisbol, y “nos alegra mucho que nuestro regreso se produzca en Venezuela, un país hermano”.

Con esta esperada decisión, la CBPC busca devolver al torneo caribeño el esplendor que tuvo en sus dos primeras etapas y, según el titular de la Liga Venezolana de Béisbol Profesional, Oscar Prieto, “para nadie era un secreto que la Serie estaba de capa caída, teníamos que hacer algo”.

En opinión de Alonso Pérez, presidente de la Federación Mexicana de Béisbol, la reincorporación de Cuba es muy atractiva por la potencia demostrada en los tres clásicos mundiales y en otros torneos de esa categoría.

Aunque en últimas competiciones, el equipo de la isla no ha podido mostrar la fortaleza que le permitió triunfar en los Juegos Olímpicos de Barcelona, Atlanta y Atenas, su inserción en la Serie subregional elevará el nivel de sus jugadores, enérgico reclamo de técnicos y aficionados.

Cuba dominó la primera etapa de la Serie (1949-1960) al ganar en siete de las 12 ediciones, las cinco últimas de forma consecutiva, en demostración que su circuito profesional era el más fuerte del Caribe.

El primer éxito ocurrió en 1949 cuando el campeón Almendares, conducido por el excacher Fermín Guerra, triunfó en los seis partidos contra Cervecería de Caracas (Venezuela), Spur Cola (Panamá) y Mayagüez (Puerto Rico).

Agapito Mayor, un pitcher zurdo de pronunciadas curvas, venció en tres ocasiones y fue proclamado Jugador Más Valioso del torneo.

Después que los representantes de Panamá y Venezuela lograran los títulos de 1950 y 1951, el club Habana, dirigido por su dueño, Miguel Ángel González, se ciñó la corona en calidad de invicto (5-0) y tres combinados de Puerto Rico resultaron triunfadores en las tres siguientes ediciones.

El club Cienfuegos, conducido por Oscar Rodríguez, recuperó el dominio cubano al ganar con récord de 5-1 en 1956, mientras el Marianao se apoderó de los trofeos de 1957 y 1958, bajo la égida del expelotero Napoleón Reyes.

Almendares, dirigido por Clemente “Sungo” Carreras; y Cienfuegos, guiado por Tony Castaño, consiguieron los otros dos galardones cubanos.

Los éxitos cubanos tuvieron su soporte en el bateo, con ocho títulos, seis conquistados por jugadores nacionales; y el pitcheo, encabezado por el derecho Camilo Pascual, quien en tres ediciones ganó seis desafíos sin derrotas, lo que constituye record para la Serie del Caribe.

En el aspecto ofensivo también es marca de la Serie el impresionante promedio de 619 del inicialista zurdo Lorenzo “Chiquitín” Cabrera en 1951 con Habana, al conectar 13 hits en 21 comparencias.

Otros líderes en ese departamento fueron el tercera base Héctor Rodríguez (474, Almendares), el jardinero Edmundo Amorós (450, Habana), el oufielder Pedro Formental (560, Habana) y el catcher Rafael Noble (400, Cienfuegos).

En el primer triunfo del Almendares se destacó el guardabosque estadounidense Monte Irvin, miembro del Salón de la Fama de las Grandes Ligas de su país, al pegar dos jonrones e impulsar 11 carreras.

El exlanzador derecho cubano Conrado Marrero es el más viejo de los sobrevivientes del clásico beisbolero caribeño, pues el pasado 25 de abril cumplió 102 años en La Habana.

Marrero venció a Cervecería de Caracas en 1949, al permitir un solo hit, jonrón del jardinero Dalmiro Finol, y en 1954 blanqueó al Carta Vieja, de Panamá, que únicamente conectó cinco incogibles.

Sus dos reveses ocurrieron en 1950 en San Juan, 0-1 frente a Criollos del Caguas, de Puerto Rico; y 8-9 contra el Carta Vieja, de Panamá.

En cinco partidos, el Guajiro de El Laberinto o El Premier, como se le conocía en su país, terminó con récord de 2-2, con promedio de efectividad de 1.65.

También reside en la capital cubana el exoufielder Asdrúbal Baró, de 87 años, quien participó con los equipos Marianao y Habana. Camilo Pascual, con 79 años, vive en Estados Unidos.

La hegemonía de los equipos cubanos en la primera etapa fue asumida a partir de 1970 por los dominicanos, que desde ese año a 2013 han obtenido 19 títulos, seguidos por los puertorriqueños, con 10.

Los cubanos, que profesan el béisbol como auténtica religión, recibieron con regocijo el próximo retorno al clásico caribeño.

Tal regreso permitirá a entrenadores y jugadores de Cuba medir fuerzas con equipos profesionales para ganar en experiencia que les permita volver a la añorada senda triunfadora de otrora torneos internacionales.

Fuente: CUBADEBATE

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