Homenaje al Gallo Pedroso

Por: Darilys Reyes Sánchez

 

Al principio resulta difícil la asociación: no es el 99 un número de referencia entre los Gallos espirituanos; pero ahí está la chamarra, junto a la bandera y al alto mando del equipo, viajando entre los dogouts de home club y visitador. En altas se lee PEDROSO y entonces cobra sentido el símbolo, a pesar de la ausencia del 62 habitual.

Precisamente este 9 de abril, cumpliría Pedrosito, como le llamaban sus más cercanos seguidores, sus 27 años de vida:

“Antes del lamentable accidente, escogimos los números para los muchachos de refuerzo -explica el mánager Yovany Aragón, de visita en Cienfuegos por el enfrentamiento entre su conjunto y los Elefantes. Yadier estaba en el III Clásico, lo contactamos por correo electrónico y nos pidió usar el 99, porque el 62 ya lo tenía otro atleta (Yoharisleivis Panamá) y no podían coincidir.

“Siempre manifestó sus deseos de sumarse a la novena: que iba a pelear por Sancti Spíritus como si fuera Artemisa o el team Cuba… Se lo comentó a (Frederich) Cepeda en el Clásico, también a la periodista Julita Osendi… Hablamos con él al finalizar dicho evento y nos preguntaba: “¿cuándo voy para allá? Yo me incorporo ya”; mas le dimos unos días de descanso con su familia… y sucedió lo inesperado”.

Yadier Pedroso resultó el primero de los cinco refuerzos escogidos por Aragón de cara a la segunda mitad de la 52da. Serie Nacional de Béisbol. El un dos con Ismel Jiménez en la rotación sobre la lomita convertiría al staff de los espirituanos en uno de los más temidos del Campeonato, a pesar de la mala racha del otrora habanista en la fase inicial.

“Pedroso era uno de los mejores lanzadores de este país, pese a no encontrarse en un buen momento -asegura Aragón. Había demostrado calidad, buena velocidad, rompimientos, control y sobre todo carácter, algo muy importante para cualquier pitcher. Fue eso lo que nos motivó a llamarlo para nuestro elenco.

“Su ausencia, digamos, no afectó tanto a los muchachos en lo referente al desempeño sobre el terreno, pues él no entrenó con nosotros; sin embargo, lo sentimos en la parte humana: un atleta talentoso, joven, lleno de vida… Así nos decidimos por este gesto cuando tuvimos su camiseta en nuestras manos.

“Andamos con la de visitador, con su apellido, pero cuando vayamos a la subserie frente a Pinar del Río, pasaremos por Artemisa y se la entregaremos a sus padres. Conservaremos solo la de home club. Es nuestro pequeño homenaje y una forma de demostrar cuánto lamentamos su pérdida, tanto como el pueblo de Cuba.

“Sé que donde él esté, nos apoya: esas fueron sus intenciones últimamente”.

Fuente: CUBADEBATE,(Tomado de Cinco de Septiembre)