Blogia
Normando Hdez

Estambul-2012: "No escampa para las muchachas"

Estambul-2012: "No escampa para las muchachas"

Por: Michel Contreras

 

Acaban de quedar mal paradas ante Georgia, pero no sale el sol para las ajedrecistas cubanas que intervienen en la Olimpiada de Turquía, pues mañana sábado deberán lidiar contra otro elenco fortísimo, Alemania. Los varones, por su parte, se las verán con Venezuela.

Las antillanas ocupan la plaza 40 del certamen y ahora tienen pactado topar con unas teutonas que encabeza la estelar Elisabeth Paehtz (2483), secundada por otras cuatro Grandes Maestras que superan la barrera de los 2300 puntos ELO. No por gusto, las germanas lograron igualar hace poco su match con la poderosa Georgia, que acaba de aniquilar a las cubanas.

Mientras, los hombres -decepcionantes en lo que va de liza- marchan en la posición 61 y rivalizarán con un cuarteto venezolano que solo puede blasonar de verdacera fuerza en el primer tablero, donde juega el conocido Eduardo Iturrizaga (2627). Lo demás es, a priori, “piece of cake”.

De momento, todos los trebejistas que capitanea Reinaldo Vera van perdiendo rayas en su coeficiente. El que más lo padece es Yusnel Bacallao (5,7), y el que menos, Bruzón (1,3). Leinier ha cedido 4,7.

En este sentido, el panorama de las féminas es similar. Lisandra Ordaz y Maritza Arribas van ligeramente positivas, pero a Sulennis Piña se le han esfumado 15 unidades, y nueve a Lisandra Llaudy.

RESUMEN DE LA CUARTA JORNADA

Mal, muy mal le fue a Cuba en la cuarta jornada. Ellas cayeron por la vía de la barrida, algo que habíamos presagiado ayer en este espacio, y ellos cedieron ante una cuarteta de inferior categoría.

Lo de las muchachas, que iban contra Georgia, era una muerte anunciada. Pero lo de los varones, ese tropiezo inconcebible frente a Irán, resultó cuando menos sorprendente. Eso, por no decir patético.

Las pupilas de Walter Arencibia fueron un bocadillo para sus connotadas adversarias. Maritza Arribas (2296) y Lisandra Llaudy (2264) cayeron con estrépito versus Lela Javakishvili (2458) y Nino Batsiashvili (2432), respectivamente, mientras Oleiny Linares (2355) trató en vano de aguantar en el tablero dos las embestidas de Bela Kotenashvili (2509).

Párrafo aparte merece la espartana oposición de Lisandra Ordaz (2344) ante una de las mejores del planeta, la Gran Maestra sin distinción de sexo Nana Dzagnidze (2547), quien planteó la Defensa Nimzo-India y debió poner todas sus neuronas en función de abatir a la criolla.

A los hombres, en cambio, es imposible no endosarles el reproche. Fíjese usted que el coeficiente ELO más bajo de los nuestros, excedía el más alto de los iraníes. Y sin embargo, ellos cargaron con la parte del león.

En una Escocesa, Bruzón (2711) llevó trebejos negros y no pudo aventajar al Internacional Pouria Darini (2503). Mientras tanto, Yuniesky Quesada (2626) tampoco consiguió imponerse a Pouya Idani (2477) en una Española que condujo al clásico final con alfiles de distintos colores. Y para colmo de desgracias, Yusnel Bacallao (2583) cayó a los pies de Asghar Golizadeh (2472), víctima de un fatídico lance en la jugada …29.

Así las cosas, en las espaldas de Leinier (2725) quedó toda la responsabilidad. Le tocaba evitar el penoso revés, y salvar el orgullo de un equipo que llegó a Estambul soñando con regresar a un puesto en los top ten, como hace ocho años en Calviá.

Y a decir verdad, el güinero acarició la victoria versus Ehsan Ghaem Maghami (2579). La tuvo cerca, la olisqueó con un peón en “a7″ que metía presión y miedo, mas a la altura del movimiento 80, ignoro yo por qué, renunció a ese peón y el adversario equilibró la situación.

De manera que, créalo o no lo crea, perdimos con Irán.

Fuente: CUBADEBATE

0 comentarios