Flashazos de postemporada
Por: Michel Contreras
La eliminación de Villa Clara a manos de Granma supuso un nuevo tropiezo en el largo camino emprendido por los Naranjas en busca del título insular -desde mediados de los años noventa lo persiguen-, y reafirmó a Granma entre los cuatro grandes del país, algo que los Alazanes ya habían conseguido en la campaña previa. Vámonos, pues, con los highlights…
Leandro, magnífico: Previo al choque de anoche, el manager Indalecio Alejandrez tenía ante sí la disyuntiva de mandar al montículo al experimentado Ciro Silvino Licea -una figura insigne del pitcheo gramense-, o apostar toda su suerte al zurdo Leandro Martínez, mucho menos curtido, pero ganador de once juegos en la etapa regular, con magnífico promedio de 2,62 limpias por cada nueve entradas. Al final, Alejandrez optó por lo segundo, y vaya si acertó: el siniestro le caminó ocho entradas en las que apenas soportó par de carreras, mientras veía cómo su equipo le fabricaba cuatro al estelar Freddy Asiel Álvarez. Así, Villa Clara -líder indiscutido del segmento clasificatorio- debió inclinarse frente a los Alazanes, que no son muy diestros en quehaceres defensivos, ni disponen de un grupo rutilante desde el box, ni corren las bases con demasiada astucia, pero eso sí, hacen un uso formidable del madero, encabezados por el triturador Despaigne.
Presagios, en vano: En estos play offs está de moda la sorpresa. Quiero decir, que los equipos han acostumbrado a saltarse el guión, y de pronto hacen cosas con las que ningún oráculo contaba. Primero, Industriales venció a Cienfuegos con tres triunfos sucesivos en el 5 de Septiembre, algo que no esperaba ni el fanático más fiel a los Leones. Luego, la inexperta Matanzas remontó una desventaja de tres choques ante Sancti Spíritus, adversario habituado a los trances de postemporada. Y por último, Granma se fue al Sandino con la obligación de ganar los dos duelos de jueves y viernes a costa de la selección más estable (no la más ganadora, pero sí la más estable) del país, y lo logró. De manera que cada dual meet deparó sus razones para el asombro. Allá aquel que se atreva a escribir el libreto de lo que se avecina…
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