Los caminos del Voli y la Pelota
Por: Michel Contreras
Los caminos del triunfo pueden ser muy diferentes. Hay quien pierde una guerra y queda para siempre como héroe, acaso por la franca desventaja en que libró el combate. Y hay quien gana y resulta abucheado por la historia.
Se me ocurre que así, más o menos, se resume la faena panamericana de nuestras escuadras de voli femenino y béisbol. La primera, inspirada, ha tenido un torneo encomiable. En cambio, la segunda arrancó a trompicones, y ya sembró otra vez el pesimismo en sus aficionados.
Las chiquillas de Juan Carlos Gala están en la final. Luego de rendir muy por debajo en competencias previas -donde se gastaron el dudoso alarde de caer ante escuadras como Perú y Tailandia, Sudcorea y Argentina-, han vivido un repunte que no las asemeja a lo que fueron las Espectaculares Morenas del Caribe, pero sí les permite decir que hay esperanzas.
En Guadalajara vencieron a República Dominicana, que no es ningún bocado, y al segundo plantel de Estados Unidos, que sabe jugar al voleibol. Y también a Perú, digamos que a manera de revancha. Y perdieron tan solo ante Brasil, que es inmenso y tremendo, pero debió sufrir para lograr esa victoria.
Ahora, en el match crucial, volverán a enfrentar al gigante del Sur. Y es probable que vuelvan a ceder, porque a decir verdad, todavía las pupilas de José Roberto Guimaráes no parecen a tiro de las nuestras. Sin embargo, este cronista espera una batalla intensa, ríspida, emotiva. Digna.
Lo de la pelota es harina de otro costal. Lo de la pelota es que nos ha acostumbrado a sufrir cuando no es necesario, inclusive en partidos donde al rival lo hemos apabullado hace unos días, y es apenas la selección F, o G, o H, de su país.
La pelota debutó ayer en los Panamericanos con una victoria agonizante sobre Venezuela. La misma Venezuela que recibió un nocaut cubano en la Copa del Mundo. La misma Venezuela que no tiene a Miguel Cabrera, Víctor Martínez, Bobby Abreu, Félix Hernández… Un equipo que agota su colorido en la franela.
Contra esa Venezuela, Cuba no pudo aguantar un score que parecía más que suficiente. Y el contrario -que es de categoría F, o G, o H- se nos puso a la altura, y dio guerra hasta que recurrimos a (¿quién si no?) Yadier Pedroso.
Tenemos diez pitchers en el róster, pero todo problema es asunto de Pedroso.
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