Blogia
Normando Hdez

Mercenarios de Playa Girón creen todavía en la lucha armada contra Cuba.

Mercenarios de Playa Girón creen todavía en la lucha armada contra Cuba.

Medio siglo después de la fallida invasión por Playa Girón (1961), algunos de los vencidos en aquel episodio defienden todavía la “lucha armada” o una “rebelión militar” para lograr la “libertad de Cuba”.

Siguen convencidos cincuenta años después de que la causa del fracaso de la invasión  fue la cancelación de los bombardeos por parte del Gobierno del presidente estadounidense John F. Kennedy contra la escasa fuerza aérea del gobierno cubano.

“Fuimos completamente abandonados nosotros y el pueblo cubano por Kennedy” en la invasión de Bahía de Cochinos, dijo a EFE el ex brigadista Óscar Rodríguez al evocar aquel episodio, cuyo 50 aniversario se conmemora el próximo domingo.

Pérez tenía 20 años cuando desembarcó con la Brigada 2506 en Playa Girón, el punto más meridional de la bahía, aquel 17 de abril de 1961 en que abrigaba, juntos a sus compañeros de lucha, la determinación de cambiar el gobierno.

“Esa lucha por la libertad de Cuba sigue viva”, afirmó Pérez, que cayó preso en la abortada invasión, y estuvo 23 semanas en una cárcel en la isla hasta que fue liberado, junto con otros, y enviado rumbo a EE.UU. gracias a un acuerdo entre el Gobierno cubano y el estadounidense, que intercambiaron los mercenarios por compotas y otros alimentos, además de equipos agrícolas.

Otro ex invasor,  Raúl Martínez dijo que fue “de los primeros en caer prisionero, aunque se nos trató relativamente bien”.  El exiliado explicó que el objetivo del operativo del batallón de paracaidistas era establecer una cabeza de playa, según el plan concebido por la Agencia Central de Inteligencia (CIA), un plan que “no era una locura”.

“Lo que fue una estupidez -prosiguió- fue cancelar los bombardeos del día 16″ y seguir adelante con el desembarco al día siguiente.

En esta línea, culpó a Kennedy del fracaso de la invasión, ya que, al final, el mandatario estadounidense “podía haber dado la orden de paralizar el desembarco”.

Se mostró en desacuerdo con la “corriente pacifista” actual y a favor de “un cambio radical, un cambio violento en Cuba”, como, por ejemplo, dijo, una “rebelión militar por parte de las Fuerzas Armadas” cubanas o la “ejecución de Raúl”.

“Quisiéramos una solución violenta porque anhelamos justicia, no venganza“, agregó.

No obstante, lamentó el “daño que se hizo, las 2.000 bajas que les causamos” para luego acabar derrotados. “Creamos dos mil familias que nos odian, hijos, madres, padres…”, explicó con pesadumbre.

“Todo eso, la sangre derramada, el sacrificio, se hubiera justificado si hubiéramos vencido y logrado el objetivo de llevar la democracia y la libertad a Cuba”, pero no fue así, puntualizó.

Esteban Bovo piloteó uno de los bombarderos B26 con que contaba la brigada de 1,500 mercenarios que participó en la invasión.  Al igual que Rodríguez, Bovo, de 73 años, culpa a Kennedy del fracaso de la invasión: “Fuimos abandonados por Kennedy, que cambió de postura y decidió dejarnos sólo”, manifestó.

En cuanto al recurso de una acción violenta para derrocar al Gobierno castrista, Bovo sostuvo que hoy el “enemigo sigue siendo el mismo”, por lo que “vería muy bien una invasión en cualquier momento”.

Un caso diferente es el de Luis Adolfo Bermúdez, conocido por “El Pollón”, por su juventud (19 años), que contaba con un entrenamiento de academia militar, y no participó en el desembarco en Playa Girón.

Bermúdez, que recibió entrenamiento por la CIA en bases secretas en Guatemala y Panamá, formó parte del equipo de infiltración de unos cuarenta hombres que penetró en Cuba. “Soy el último brigadista que cáe preso” en la isla, en 1963, infiltrado”, explicó.

Sentenciado a 30 años de cárcel, Bermúdez logró fugarse de la prisión de Boniato cuatro años después.

Opinó que son los cubanos que viven en la isla “los que tienen el derecho de presidir una nueva República, no los de aquí (EEUU.)”.

Fuente: CUBADEBATE con información de EFE.

0 comentarios