Tomó juramento presidente interino de Egipto

Adli Mansur, presidente interino de Egipto, tomó juramento a un nuevo Gabinete, en el que el líder del Ejército Abdel Fattah al Sissi conserva el puesto de ministro de Defensa y es uno de los 20 miembros que subsisten del mandato previo.

En el nuevo gobierno, con 31 integrantes, 11 de ellos nuevos nombres, figuran mayormente tecnócratas y está encabezado por el primer ministro, Ibrahim Mahlab, que fue ministro de Vivienda y sucede a Hazem al Beblawi, quien renunció esta semana al puesto de primer ministro.

Es el segundo gobierno egipcio desde que el islamista Mohamed Morsi, elegido en las urnas, fuera derrocado de su cargo en julio pasado en un golpe militar tras multitudinarias protestas en su contra.

Al Sissi, artífice del golpe que derrocó a Morsi, es considerado favorito para la elección presidencial que se celebrará en abril o mayo próximos. Aunque insinuó su candidatura, aún no realizó un anuncio definitivo.

El nuevo primer ministro señaló que las principales prioridades del nuevo gobierno serán restaurar la seguridad y una hoja de ruta para la transición del país.

Beblawi no explicó los motivos de su sorpresiva dimisión, pero observadores apuntaron a las crecientes huelgas y la insatisfacción de la población.

En las últimas semanas se produjeron paros en el sector textil, entre los policías, los empleados de correos y del transporte público, que protestaban por no haber sido incluidos en el salario mínimo aprobado recientemente.

POSTERGAN JUICIO

En tanto, el juicio que se sigue a Morsi y otros antiguos cargos egipcios acusados de haber incitado supuestamente al asesinato de manifestantes antiislamistas durante su breve gobierno, en 2012, fue pospuesto ayer hasta el próximo sábado.

Las vistas se postergaron después de que el abogado de uno de los acusados exigiera a los jueces que se desvincularan del proceso acusándolos de parcialidad.

El abogado dijo a la corte que uno de los jueces que lleva el caso dio su opinión en una reciente entrevista emitida por la televisión estatal. “Si la corte no dimite de forma voluntaria su sentencia será considerada inválida”, dijo el abogado Mohamed al Masri citado por la edición online del diario estatal Al Ahram.

La corte no se pronunció al respecto.

La fiscalía acusa a Morsi y a otras 14 personas, integrantes de su antigua administración y de los Hermanos Musulmanes, de incitar a la muerte de manifestantes ante el palacio presidencial en diciembre de 2012, cuando 10 personas perdieron la vida.

Morsi, uno de los principales dirigentes de los Hermanos Musulmanes, enfrenta otros tres juicios bajo los cargos de conspiración con grupos extranjeros, una fuga de prisión en 2011 y difamación de jueces.

El expresidente ha rechazado las acusaciones tachándolas de políticamente motivadas.

Los Hermanos Musulmanes aseguran que la mayoría de los muertos durante las protestas eran seguidores de Morsi.

Mientras, la policía arrestó ayer a un hijo de Morsi bajo el cargo de posesión de drogas.

Fuente: CUBADEBATE,(Con información de La Prensa)